Todas las empresas del mundo llevan un registro de su contabilidad. De hecho, hasta las personas más comunes deben establecerse un estudio sobre sus gastos e ingresos, para lo que son la declaración de impuestos, o bien, para tener una claridad total de su economía. En el caso de las empresas, desde las pequeñas, las medianas o las grandes, esta necesidad es más que un requisito para poder sobrevivir en medio de tantos gastos y transacciones que deben realizar a diario. A veces incluso, esa abundancia de información puede convertirse en un completo holocausto de números sobre el cual hay...